En el Seminario “Pobreza, Participación y Medios” que organiza la Alianza Comunicación y Pobreza, se entregaron los resultados de una encuesta que revela una clara relación entre vivir en la pobreza y tener escasa participación política y en organizaciones sociales.

Una encuesta realizada por la Alianza Comunicación y Pobreza con la colaboración de Feedback, analizó la relación entre pobreza, participación y medios. Para este fin se encuestó a 600 personas en situación de pobreza dela Región Metropolitana, las que fueron consultadas sobre lo que implica vivir en vulnerabilidad, además de dar a conocer su opinión sobre las distintas dimensiones de la participación ciudadana: desde la política y los medios de comunicación hasta las organizaciones sociales. Estos datos fueron contrastados con un grupo de control de 200 personas pertenecientes a sectores no pobres.

Para este estudio se definió la pobreza como una situación en que intervienen múltiples variables (multidimensional) y que van más allá de la simple caracterización socioeconómica. Por ello se indagó en los sentimientos y percepciones de las personas sobre sus  necesidades y sus capacidades.

De esta manera, más de 1/3 de las personas consultadas (800 casos) declaran que les ha costado satisfacer (bastante/mucho) sus necesidades de educación, salud, vivienda, vestuario, transporte, alimentación, comunicación y recreación. Al respecto, llama la atención que, más allá de la realidad socioeconómica, el 40% del grupo no pobre señala también que le cuesta bastante o mucho resolver necesidades de educación, salud y vivienda.

En tanto, al indagar en las necesidades vinculadas a la seguridad, el reconocimiento, el ocio, la creatividad y la libertad, entre otras, se detecta que el 60,6% del total de encuestados presenta pobreza multidimensional en donde las variables con mayor incidencia en ambos grupos (con pobreza/sin pobreza) son la sensación de inseguridad y la falta de ocio y descanso.

Más del 50% de las personas en situación de pobreza afirma que ha sentido durante el último año: “vivir en un medio ambiente contaminado”; “estar muy cansado/a, agotado al extremo” y “con un dolor profundo o sufrimiento que preferiría haber evitado”.

Los principales resultados que arroja la encuesta muestran que tanto para las personas que viven en pobreza como para las que pertenecen a los sectores no pobres, la principal causa de la pobreza es la desigualdad y falta de oportunidades, luego le sigue el fracaso personal y, por último, el orden natural de las cosas.

Resultados en Participación

En relación a la participación ciudadana, un 31,9% de las personas que viven en situación de pobreza declara haber votado en las elecciones primarias realizadas en mayo, mientras que entre los sectores no bajos esta cifra llega a 51,8%. Dicha situación se repite al analizar otras formas de participación social, como juntas de vecinos, agrupaciones medioambientales y protección de los derechos de los consumidores.

Con respecto a los medios de comunicación, lo más relevante del análisis es que la situación de pobreza determina el nivel de penetración y uso de las redes sociales más populares. Quienes viven en pobreza no sólo ocupan menos las redes sociales, sino que las utilizan de forma distinta. Un ejemplo de ello es que del 38,1% de personas de los sectores más vulnerables que están en Facebook lo utilizan para subir fotos o chatear; en contraste con el 60,9% de las personas pertenecientes a los sectores no bajos, quienes lo usan para la discusión de temas políticos y de interés público.

Los resultados de la encuesta fueron presentados por Andrés Scherman, investigador de la Escuela de Periodismo de la UDP; Juan Pardo, sociólogo de Feedback; y Mauricio Rosenblüth, director del Área de Propuestas País dela Fundación Superación de la Pobreza, en la Biblioteca Nicanor Parra.

La Alianza Comunicación y Pobreza está integrada por el Hogar de Cristo, América Solidaria, Avina,la Fundación Superación de la Pobreza y la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales.