¿Los casos de corrupción son escándalos políticos o problemas públicos?
Estudio sobre la cobertura de los casos Penta, Sociedad Química y Minera (SQM), y Caval en los diarios La Tercera y El Mercurio evidenció cómo la prensa excluye a los sectores más vulnerables de la sociedad de la discusión pública, limitando la producción de noticias y contenidos editoriales exclusivamente a la elite política. La Alianza Comunicación y Pobreza la integran América Solidaria, Escuela de Periodismo UDP, Fundación para la Superación de la Pobreza y Hogar de Cristo.
Abrir la puerta al problema público de la corrupción, el abuso de poder y a las malas prácticas en la relación entre el poder económico y el político que se da en el país, a través de la toma de conciencia, la promoción del debate responsable y la construcción de conocimiento: ese fue el objetivo del seminario “Quién tiene poder en las noticias” realizado hoy por la Alianza Comunicación y Pobreza, compuesta por la Fundación Superación de la Pobreza, el Hogar de Cristo, la Escuela de Periodismo UDP y América Solidaria.
Comunicación y Pobreza se ha dedicado a estudiar y reflexionar sobre el tratamiento que los medios de comunicación otorgan a los temas de pobreza y exclusión, y su impacto en la construcción de estereotipos sociales. Esta Alianza sostiene que el tópico sobre los “escándalos de corrupción” amerita ser abordado desde una mirada distinta, buscando también contribuir a la discusión sobre el rol del periodismo en el tratamiento de temas que aluden o afectan a los grupos de poder y las elites, reparando en la desigual participación de los grupos menos cohesionados o lejanos a los mecanismos y espacios de toma de poder en la sociedad.
En este marco, el foro realizado en la Biblioteca Nicanor Parra convocó a cientos de asistentes, entre académicos, representantes de las organizaciones civiles y del Gobierno. Benito Baranda, Presidente Ejecutivo de América Solidaria señaló que “los resultados son una clara alerta sobre cómo la inclusión de los sectores menos privilegiados en la construcción y debate de lo público es una tarea pendiente, que debe ser resuelta y abordada transversalmente no solo por la sociedad civil y organizaciones del tercer sector, sino que sobre todo por los medios de comunicación, representando a toda la ciudadanía e incluyendo a quienes generalmente no son considerados. Un amplio sector que hoy no solo demanda mejores prácticas y políticas, sino que fiscaliza y exige pluralidad y transparencia”.
Por su parte, el Director Ejecutivo de Fundación Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno agregó que “este estudio nos muestra que el debate no está centrado preferentemente en lo que creemos fundamental, que es la dimensión ética de estos casos. Por ello quisimos conocer qué tipo de debate es el que se reproduce en los diarios, y constatar nuestra tesis sobre la nula participación de la ciudadanía en la opinión pública sobre los casos de corrupción y mala política. No estaríamos aquí abordando este delicado tema si no fuera porque creemos que los medios de comunicación y los periodistas tienen un rol que ejercer en una sociedad de desconfianzas. Son ellos los llamados a colaborar en abrir las puertas a la sociedad a los problemas públicos, y permitir que discusiones fundamentales no sean endogámicas de la elite”.
Para Verónica Monroy, directora social del Hogar de Cristo, “La investigación viene a confirmar lo que ya hemos señalado en ocasiones anteriores: que los medios de comunicación no consideran a la sociedad civil y menos a las personas más vulnerables como actores protagónicos del quehacer del país, y los cuales también tienen algo que decir en materias que impactan el acontecer nacional. La discusión queda clausurada a las élites, como si la ciudadanía no tuviera opinión en casos que expresan de manera evidente las lógicas del poder y sus malas prácticas”.
Finalmente, Nicole Etchegaray académica de la Escuela de Periodismo UDP y coordinadora de la investigación sostuvo que los resultados del estudio son un desafío para los medios y las prácticas periodísticas, “ya que las voces de la sociedad civil y de los sectores que viven en situación de vulnerabilidad quedan marginadas de un debate que es clave para recuperar la confianza pública. Estamos en un momento político y social en que la ética pública está dañada; la ciudadanía y las audiencias reclaman mayor inclusión y exigen mejores prácticas periodísticas”.
El Poder de las Noticias: cifras y hallazgos
La investigación incluyó el análisis de 1.534 artículos periodísticos, informativos y de opinión, publicados entre septiembre de 2014 y hasta junio de 2015, en los diarios El Mercurio y La Tercera. La metodología consideró un Análisis Descriptivo de todas las publicaciones, y adicionalmente un Análisis Estructural del Discurso que fue aplicado a los 150 artículos que corresponden al género Opinión (columnas, editoriales y cartas).
Del análisis descriptivo los hallazgos más relevantes a destacar son:
- La cobertura de cada uno de los tres casos es similar en cantidad en los dos diarios analizados. El caso Penta tiene más presencia, seguido de SQM y finalmente, Caval.
- Más de la mitad (52%) de quienes publican columnas de opinión en los medios analizados, son académicos o representantes de centros de estudio. Un 27,3% corresponde a editoriales, un 10,8% a políticos y un 7,7% a empresarios.
- Al analizar la posición política de los autores de columnas, hay un empate entre los de centro derecha y los de centro izquierda.
- Con respecto al género, hay un 99% de columnistas hombres y un 1% de mujeres.
- En las entrevistas, un 66% de las fuentes consultadas son políticos y un 18% técnicos no académicos (expertos).
- En los reportajes, más de un 30% de las fuentes son difusas o no están identificadas. Un 25% son políticas y un 24% son documentos.
- Se constata una ausencia total de representantes de la sociedad civil, organizaciones de base o territoriales ligadas al ámbito de la ciudadanía.
El análisis estructural del discurso buscó conocer quiénes tienen tribuna y voz en la formación de opinión pública sobre los casos de abuso de poder y malas prácticas, en la relación entre el poder económico y la política. Considerando aspectos como sensibilidad política y experticia de los personajes, el análisis invita a reflexionar sobre si se dio espacio a una diversidad de representantes de la sociedad o, por el contrario, se produjeron desequilibrios y ausencias. Los hallazgos más relevantes fueron:
- Los diarios analizados emiten determinados campos de significado a través de sus columnistas. Se elaboraron 4 campos semánticos, que por orden de preponderancia se clasifican de la siguiente manera: Político-Ideológico; Técnico – Legal; Ético-Público y Económico.
- Estos campos de significado relevan, por ejemplo, que el debate se centró más en materias político-ideológicas que en la ética pública, y que cuando ésta última se abordó, se hizo desde lo institucional e instancias judiciales, buscando frenar la desconfianza ciudadana, producto del reconocimiento del daño ético. Así, mediante la apelación a la justicia, se apunta a reposicionar y fomentar la confianza ciudadana en la política. Estos campos de significado, como se dijo, dirigen el debate hacia determinadas representaciones simbólicas y formas de sentido que lo vuelven endogámico a la propia elite.
- En el ámbito de lo político – ideológico, se constata que el debate está enclaustrado en la élite y la dinámica se expresó en intentos por sacar ventaja de lo ocurrido o justificar acciones y juicios, todo ligado siempre a la lógica del escándalo, reduciendo el problema a disputas entre adversarios y relegando la perspectiva ética.
- En este zoom a las líneas editoriales de opinión de dos de los medios de comunicación más influyentes del país, los temas analizados no transitaron desde la esfera del escándalo político, exclusivo de la élite, hacia configurar un problema de interés público.
El seminario “Quién tiene el poder en las noticias” contó con la participación de Mónica Gónzalez, directora del Centro de Investigación Periodística de Chile; Miguel Paz, fundador de Poderopedia; el sociólogo Alberto Mayol y la periodista Rayén Araya, quienes comentaron los resultados de la investigación.