Por: Oscar Huenchunao

La profesional, ganadora de la categoría “Mejor aporte editorial” en la más reciente entrega del premio “Pobre el Que no Cambia de Mirada”, habla de su trabajo y del impacto del voluntariado en su vida.

El pasado 12 de enero se celebró la entrega del Premio “Pobre el Que no Cambia de Mirada”, organizado por la alianza Comunicación y Pobreza. En la ocasión, el galardón para la categoría “Mejor aporte editorial” fue para la periodista María Jesús Larraín, quien fuera voluntaria de América Solidaria en Colombia, el año 2007.

María Jesús, que este año se presentó con el reportaje “Haitianos en Chile” (ver aquí), emitido en el noticiero T13 de Canal 13 (Chile), ya había sido finalista en 2015 con el reportaje “Invisibles” (ver aquí). En esta entrevista nos cuenta lo que ha significado para ella este premio, así como el impacto de su experiencia de voluntariado en su vida laboral y personal.

– ¿Qué representa este premio para ti?

– Para mí representa, un poco, un premio a lo que hacemos todos los días, que en mi caso como productora y contraparte del canal es buscar nuevas miradas para presentar las historias. Pero constantemente peleamos con editores, con todos, para poder, en el fondo, mostrar otras líneas de las historias. Y que se premie eso en un año que ha sido complicado para el canal, en un año que ha sido complicado también para la pauta, me parece que es casi una inspiración para poder seguir adelante. Me parece que es una inspiración y que en el fondo, de alguna manera, nosotros simplemente hicimos nuestro trabajo, lo que más nos gusta hacer, lo que mejor, creo, que sabemos hacer. Que se premie eso me parece que es algo sumamente bonito, del punto de vista del equipo.

Desde el punto de vista personal, desde que supe que existía este concurso, siempre como que fue parte de un sueño poder ganarlo.

– Esta es la segunda vez que eres finalista en “Pobre el que no cambia de mirada”…

– Si, es que quizás vamos en el camino correcto. Que finalmente vale la pena arriesgarse con historias que uno no consigue en una semana: las consigues en dos, en tres meses. Y esto es un aliciente de que vamos por el camino correcto. En este caso, la historia no la contamos  nosotros, le dijimos a Roody (un haitiano residente en Santiago de Chile), que nos contara su historia. En el fondo le pasamos la cámara y que él nos fuera hablando sobre lo que él quería mostrar, y lo primero que él nos dijo fue: “yo no quiero que hablemos del terremoto, yo no quiero que hablemos de que nosotros vamos a pedir oportunidades a Chile”… Y siento que eso es gracias al equipo, a los avisadores, y se pudo lograr. Lo mismo el año pasado con el caso de “Invisibles” – sobre la gente en situación de calle – también fue lo mismo, tratamos de jugarnos por entender qué es lo que la gente les gustaría ver de ellos, más que ser el típico ojo del periodista que a veces tiende a juzgar un poco más, o tal vez a no juzgar, pero que enjuicia… Aquí lo que buscamos fue justamente lo contrario, como si, en el fondo, preguntáramos: si es que contaran tu historia, ¿qué cosa te gustaría ver a ti en esa historia?

– ¿Para tí, que fue lo más difícil de este trabajo?

– ¿El aspecto más difícil? Fueron varios. Primero, encontrar las historias adecuadas; encontrarse con historias que fueran capaces de hablar solas, en términos de reporteo. Fuimos a varias partes, a Quilicura, Colina, Renca, Cerro Navia, Lo Prado… Un recorrido por prácticamente todo Santiago buscando historias, y personajes que fueran capaces de contar la historia. Después por otro lado, lo difícil fue convencer a los editores de prensa, personas que están acostumbradas a hacer su trabajo de una manera, de tener este relato haitiano, que pudiéramos grabar la locución (con Roody). Al principio nos dijeron que no, que “no se le entiende lo que dice, la gente va a cambiar el canal porque habla muy raro”. Los típicos temores de los editores. Ahí fue fundamental el apoyo de Octavia Rivas, editora de Reportajes de Canal 13, que finalmente creyó en la historia. Pero fue difícil, por ejemplo cuando grabamos los nexos, también fue harta pega, normalmente nosotros grabamos eso en un día; con Roody nos costó más, por un tema de idioma.

– Tú fuiste voluntaria de América Solidaria en Colombia, el año 2007. ¿Cómo sientes que influenció tu experiencia de voluntaria en tu desarrollo profesional?

– Yo creo que ha sido completamente sustancial. La verdad yo creo que una experiencia como la de América Solidaria te ayuda a ampliar la mirada como periodista. Durante la experiencia, me transformé; me transformé desde el punto de vista de ser una reportera a poder ser una comunicadora y entender de verdad el tema de los puentes que uno provoca entre las personas y las distintas realidades.

Creo que la experiencia es totalmente sustancial para este reportaje, incluso también para el reportaje “Invisibles”, del año pasado; acá el tema es desde una mirada solidaria, y eso se nota, se nota porque una experiencia como la de América Solidaria te da una mirada diferente. Por lo menos yo lo he entendido así.

– En ese sentido, las cosas que aprendiste en tu voluntariado ¿las sigues aplicando en tu trabajo?

Si, totalmente. A pesar de que en el fondo hacía un voluntariado en temas de RSE, distinto a lo que hago ahora, siento que es como la base, por lo menos para mí, de todo lo que hago. Todos los reportajes, independiente de los temas, siempre van con un sentido, buscando ese aporte. Y eso yo creo que es lo que aprendí en América Solidaria. 

– Para cerrar, si supieras que alguien quiere postular a ser voluntario en la Fundación, ¿qué le dirías? 

Le diría que no hay otra forma de ver tu profesión que no sea desde la mirada del servicio. Que no tiene otro sentido. Que no hay nada que te vaya a permitir hacerlo mejor y amar lo que haces, si no lo haces desde la mirada del servicio. Y el mejor lugar para poder aprender eso es un lugar como América Solidaria, que en el fondo te da esas herramientas, te hace creer en eso, te da la posibilidad de conocerlo.

Sobre Comunicación y Pobreza

La alianza Comunicación y Pobreza está conformada por la Fundación Superación de la Pobreza, el Hogar de Cristo, la Escuela de Periodismo UDP, América Solidaria, Fundación Paréntesis y Comunidad de Organizaciones Solidarias. Su objetivo es generar un “cambio de mirada”, que permita acercar a la opinión pública a una comprensión más integral del fenómeno de la pobreza y las estrategias para superarla, sin prejuicios y sin discriminación.

Este año por primera vez se abrió la categoría aporte internacional, donde postular más de 20 trabajos de periodistas de todo el continente.

Publicada en: Web de América Solidaria.