No cejemos en el empeño: sigamos desnudando realidades que nos ayuden a cambiar la mirada.

El concepto que tenemos de pobreza en Chile ha evolucionado de tal forma durante los últimos años que, al fin, en nuestro país, podemos hablar de comprender y también medir  la pobreza no sólo por ingresos, sino también de manera multidimensional. Y en este cambio de mirada fundamental han desempeñado un papel importante los medios de comunicación. 

Cada vez son más los periodistas y comunicadores que se han empoderado de esa responsabilidad social que les corresponde cumplir, entendiendo que la información que transmiten a la sociedad y la forma en que lo hacen influye inevitablemente en cómo nos miramos los unos a los otros, cómo construimos las relaciones sociales, y en cómo interpretamos la realidad más allá de nuestro metro cuadrado.

Es cierto que, en relación al tema de la pobreza, todavía tropezamos (y con más frecuencia de la que nos gustaría) con prácticas informativas que dejan bastante que desear y que dan cuenta del desconocimiento que existe sobre el tema; profesionales de la comunicación que continúan optando por miradas reduccionistas y asistencialistas, centrándose en aspectos negativos y estigmatizadores sobre las personas en situación de pobreza, en lugar de arrojar luz detrás de sus historias, de los temas que hay de fondo, y de las soluciones que sus protagonistas buscan cada día con esfuerzo y dignidad.

No obstante, también son muchos los periodistas con inquietudes y mucha voluntad que trabajan para visibilizar las voces de quienes normalmente no son escuchados; comunicadores que dan cuenta de las potencialidades de las personas y comunidades que experimentan situaciones de pobreza y vulnerabilidad, y de la fuerza con que éstas se movilizan para dejar atrás su situación.

Es el caso de los autores de los trabajos que este año han recibido el premio “Pobre el que no cambia de mirada” que entrega la Alianza Comunicación y Pobreza, en reconocimiento a la excelencia de quienes, desde el ejercicio del buen periodismo, nos ayudan a cambiar la mirada sobre la pobreza en nuestra sociedad.

¿Cómo lo hacen? Entregando un espacio informativo adecuado a las personas en situación de pobreza que protagonizan la noticia, indagando en las causas del problema abordado, y visibilizando, en definitiva, a una parte importante de nuestro país que vive en los márgenes de la exclusión. Así es como estos y otros periodistas contribuyen a impulsar cada día un debate más  informado y reflexivo sobre el fenómeno de la pobreza. Y esto es algo que resulta imprescindible, especialmente cuando la segregación y la exclusión a la que nos hemos acostumbrado como país alcanza niveles tan vergonzosos. Así que no cejemos en el empeño: sigamos desnudando realidades que nos ayuden a cambiar la mirada.